La política de distribución de preservativos gratuitos desde el Estado tiene como objetivo garantizar que todas las personas que aceptan su uso no dejen de utilizarlo por falta de recursos económicos para adquirirlos.

Desde el año 2007, el reparto constante y en gran volumen apunta a dar cobertura a la población de bajos recursos y los grupos que actualmente se encuentran con mayor vulnerabilidad al VIH y otras infecciones de transmisión sexual (ITS): personas homosexuales, transexuales o aquellas dedicadas al trabajo sexual. Como parte de la estrategia de distribución, los preservativos se dispensan en bocas fijas dispuestas en espacios de circulación.

Las acciones preventivas de la Dirección de Sida y ETS, junto al Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable, están orientadas a que las personas recuerden la importancia del preservativo como herramienta de prevención para el VIH y otras ITS y se familiaricen con su uso.

La Dirección de Sida y ETS posee una política constante de trabajo con todas las provincias y algunos municipios destinada a estimular el trabajo en prevención y la distribución de preservativos como una de las estrategias principales del área. Siguiendo este objetivo se sumó el dispenser, un dispositivo para ser colocado sobre un escritorio o mostrador, o bien fijarse a la pared, a fin de mantener los preservativos a la vista de los usuarios, para que dispongan de ellos libremente. En la actualidad funcionan activamente 3154 bocas de distribución gratuita de preservativos a nivel nacional.